
LAS VACUNAS CONTRA LA COVID-19 EN EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA MATERNA SON SEGURAS
Embarazo y lactancia en el contexto De la COVID-19
Contexto y situación de mujeres embarazdas con Covid-19
Los resultados y estudios publicados sobre la base de los datos de vigilancia de la COVID-19 han indicado un mayor riesgo en las embarazadas de presentar un cuadro grave de COVID-19 y, por lo tanto, de ser hospitalizadas e ingresadas en unidades de cuidados intensivos (UCI).
En la figura 1 se muestra la situación mundial de la COVID-19 al 23 de octubre del 2022, así como en las distintas regiones. Se aprecia un aumento de los casos hacia fines del 2021, principios del 2022 y verano del 2022.


Recomendaciones sobre la COVID-19 durante el embarazo
Las embarazadas con COVID-19 tienen más probabilidades de dar a luz antes de la semana 37 del embarazo (parto prematuro). Además, pueden correr un mayor riesgo
de presentar problemas como muerte fetal intrauterina y aborto espontáneo.
La Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/ OMS) solicita a los Estados Miembros que intensifiquen los esfuerzos para garantizar el acceso a los servicios de atención prenatal, y que implementen medidas preventivas para reducir la morbilidad y la mortalidad asociadas a la COVID-19 en todos los niveles del sistema de salud, a fin de mantener
el compromiso de reducir la mortalidad materna y perinatal y los avances alcanzados hasta la fecha1.
Debido a los cambios físicos que ocasiona el embarazo, éste puede suponer una carga para el organismo y ser un factor de riesgo para un cuadro grave de COVID-19.
Todas las embarazadas y en periodo postparto y sus recién nacidos, incluso aquellas con un caso presunto o confirmado de COVID-19, tienen derecho a una atención de alta calidad antes, durante y después del parto, lo que incluye la atención de salud mental.

Recomendaciones sobre la COVID-19 durante la lactancia materna
Hasta la fecha no se ha detectado el virus que puede causar la COVID-19 activo en la leche materna en ningún caso confirmado o presunto de COVID-19 en ninguna madre. Por lo tanto, parece poco probable que pueda transmitirse la enfermedad al amamantar o a través de leche materna extraída de una mujer con COVID-19 presunta o confirmada.
Las madres con COVID-19 presunta o confirmada deben:
- ● Tener contacto piel con piel con su bebé.
- ● Seguir amamantando.

LAS MADRES CON PRESUNTA O CONFIRMADA COVID-19 DEBEN:
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o limpiárselas con un gel hidroalcohólico, especialmente antes de tocar al bebé.
Utilizar una mascarilla médica mientras amamantan. Es importante:
- Reemplazar la mascarilla en cuanto se humedezca.
- Desechar las mascarillas inmediatamente.
- No reutilizar las mascarillas.
- No tocar la parte frontal de la mascarilla, sino quitársela desde atrás.Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al estornudar o toser, tras lo cual deben desecharlo inmediatamente y volver a limpiarse las manos con gel hidroalcohólico o a lavárselas con agua y jabón.
Limpiar y desinfectar periódicamente las superficies con agua y jabón. Limpie todas las piezas de la bomba de extracción de leche materna y del biberón después de cada uso.

Si una madre con COVID-19 presunta o confirmada tose encima de su pecho descubierto, debe lavarlo suavemente con agua templada y jabón durante un mínimo de 20 segundos antes de amamantar. No es necesario lavarse sistemáticamente el pecho antes de cada toma o extracción de leche.
Alternativas
Si una madre no puede amamantar a su bebé,
puede usar los siguientes métodos:
EXTRACCIÓN DE LECHE MATERNA(ALIMENTAR AL NIÑO PREFERIBLEMENTE CON UNA TAZA O UNA CUCHARA)
NODRIZA (OTRA MUJER AMAMANTA AL BEBÉ)
LECHE MATERNA PROCEDENTE DE OTRA MADRE (DONANTE)
LECHE ARTIFICIAL PARA LACTANTES CON MEDIDAS PARA ASEGURARSE DE QUE SEA VIABLE, SEGURA Y SOSTENIBLE, Y DE QUE EL PRODUCTO SE PREPARE CORRECTAMENTE.
Vacunas contra la COVID-19
en las embarazadas
Se pueden administrar las vacunas contra la COVID-19 a una embarazada. Estas vacunas ofrecen una protección importante frente a un cuadro grave de COVID-19. Si no están ya vacunadas, las embarazadas deberían tener acceso a las vacunas aprobadas por la OMS en su lista de uso de emergencia, ya que, durante el embarazo, la COVID-19 las expone a un riesgo mayor de enfermar gravemente y de dar a luz a bebés prematuros.
La vacunación contra la COVID-19 durante el embarazo es segura y proporciona una serie de beneficios tanto a las mujeres como a sus bebés, sobre todo la protección contra un cuadro grave y la muerte. Estos beneficios superan a los posibles riesgos asociados a la vacunación, sobre todo si hay transmisión del virus que causa la COVID-19.
Los estudios realizados en países que ya han vacunado a un gran número de embarazadas, principalmente con vacunas de ARNm, han demostrado una eficacia elevada en estas mujeres, similar a la observada en las que no están embarazadas.
En diversos estudios se ha demostrado que las embarazadas que reciben las vacunas contra la COVID-19 desarrollan anticuerpos que están presentes en la sangre del cordón umbilical de sus bebés. Esto indica que, además de los beneficios para las embarazadas, sus bebés pueden disfrutar de los beneficios de la protección de la vacuna.
Las vacunas contra la COVID-19 en el embarazo y la lactancia materna son seguras
La OMS recomienda el uso de las vacunas contra la COVID-19 en las mujeres que están amamantando y que las madres a las que se vacune continúen con la lactancia materna después de la vacunación.
Las mujeres que están amamantando y que estén considerando recibir alguna vacuna contra la COVID-19 deben tener acceso a la información sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna, que deberá incluir lo siguiente:


Si una madre con COVID-19 presunta o confirmada tose encima de su pecho descubierto, debe lavarlo suavemente con agua templada y jabón durante un mínimo de 20 segundos antes de amamantar. No es necesario lavarse sistemáticamente el pecho antes de cada toma o extracción de leche.
Los estudios realizados en países que ya han vacunado a un gran número de embarazadas, principalmente con vacunas de ARNm, han demostrado una eficacia elevada en estas mujeres, similar a la observada en las que no están embarazadas.
En diversos estudios se ha demostrado que las embarazadas que reciben las vacunas contra la COVID-19 desarrollan anticuerpos que están presentes en la sangre del cordón umbilical de sus bebés. Esto indica que, además de los beneficios para las embarazadas, sus bebés pueden disfrutar de los beneficios de la protección de la vacuna.